Graduación
Llegaste pequeño, llorando asustado, poco a poco diste los primeros pasos en querer a otros y en tu abecedario. Tus pies fueron creciendo, tu mente fue aguardando, la respuesta oportuna a tus interrogantes. Las …
Llegaste pequeño, llorando asustado, poco a poco diste los primeros pasos en querer a otros y en tu abecedario. Tus pies fueron creciendo, tu mente fue aguardando, la respuesta oportuna a tus interrogantes. Las …
Quererte a ti, es subirse a la montaña más alta y luego descender a trompicones. Caer verticalmente en tus andanzas, sin volver a desear subir tan alto y descender tan hondo y tan de prisa. …
Es imposible amar, es imposible cavar drenajes en esta agua estancada, sin un impulso vital que la desborde y abra caminos o nuevas añoranzas. Es imposible amor, es imposible tu mirar obstinado pidiéndome incesante ser …
Estoy aquí, en este aquí que no se cansa dilapidando siempre mis tontas fantasías. Mi coraza y mi corazón siguen su propio ritmo, como siempre, y como siempre, suelo mirarte dentro de mi, temiendole al …
Si te obstinas en todo lo que callas sin abrir esos cuencos de tu pena, yo tendré por ventura la serena potestad de callar sin pretensiones; pues no nacen de ti las mil razones de …
Quizás, de mis muchos abismos surgirá un sol radiante. De mis muchas pesares, quizá alguna bandera marchará en pos del viento, riéndose del mundo y de mi misma, para mi propia suerte. De …
Desde el fondo de mí duele esta página cerrada para siempre. Este libro que no deseo abrir una vez más. Esta historia repetida ¡tantas veces clausurada! Este no ir a parte alguna, Esta sublime colisión …
Y todo el polvo que tosen los caminos le impuso a sus zapatos envejecer sin rumbo. Tras una noche larga de llegada y retorno, de búsqueda y encuentro de lágrimas y asombro. Por …
Ven mamita que hoy te quiero mi cariño regalar y un obsequio muy bonito que te fabriqué en la escuela con las flores mañaneras, un pedacito de sol una ilusión vuelta estrella y un beso …
Dentro de mi redención el día se hace largo. La epidermis, huele a esencia de nardos. La caricia se escapa lentamente en mis manos y unas lagartijas, dentro de su encanto, se acercan dejando sorpresa …
Allende el mar, cercana a tus riberas me puse el camuflaje de infortunios, para inutilizar, de alguna forma, tu celeste impiedad de ríos profundos. Allende las fronteras de tu boca, puse en la mía …
Yo no vengo de donde, intrínseca la noche, se vuelca en los efluvios de la melancolía. Ni de donde las largas horas de la penumbra se cobijan de insomnios, inspirando cadencias a la melancolía. …