La Pelota Rota
Giraba en el aire con afán brioso uno la lanzaba, otro la atrapaba porque adivinaba su vuelo al instante. Y ahora ¡está rota! Su cara risueña se tornó bien triste y cuando los …
Giraba en el aire con afán brioso uno la lanzaba, otro la atrapaba porque adivinaba su vuelo al instante. Y ahora ¡está rota! Su cara risueña se tornó bien triste y cuando los …
Cuando volvieron los pasos tras las huellas, ya no estaban las huellas diseñadas en el vetusto nicho donde se hundieran. No entendieron los pasos el mensaje que les envió el camino de la Historia. …
Calla para que sueñes, que me escondo en tu pecho y una llama de amor ilumina el silencio y sientas que mis brazos ascienden poco a poco, quedamente hasta ti. Calla para que beses los …
Te quejas porque digo, pequeñitas mentiras, no le des importancia a este pequeño mal. En cambio, piensa vida, que te quiero y que siempre, soñandote estaré. No pienses que es mentira mi promesa de amarte, …
Cuando yo ya pensaba que te irías, y tu dejaste de pensar que no vendría, se encontraron dos almas en la búsqueda de un solo renacer para allanar heridas. Toda la expectativa de dos almas …
Esta noche se puso la tristeza sus zapatos oscuros y camino a la orilla de todos mis impulsos. Recuerdo y llanto idos, imbricados y mudos cercenando alegrías que deseaban zafarse para hacer con las risas …
Quiero estar contigo en la quietud que asoma al cántico de pájaros, en la hoja que evade con sutil displicencia el seno de la tierra que se brinda y va, alas del viento, sobre otra …
No, porque la Patria, no se vende. No, porque la Patria se quiere desde la cuna hasta el futuro. No, porque no entregarías a nadie un porvenir que, además, hace falta construir y …
Yo quiero que me digas: ¿por qué te sientes triste, por qué hoy, tu mirada tiene esa luz extraña, por qué no siento amor, por qué no siento nada, más que esa incesante agonía que …
En su casa una trenzas se puso la luna nueva y estaba nueva de pascuas y estaba llena de estrellas. Vino Don Sol, por la noche, a verle las trenzas puestas, pero estaba el …
Es bueno, después de todo, no tener dirección, ni labrar sendas, que el viento venga y vaya, y a su modo, te lleve a ti también, sin timones, ni brújulas, ni agendas. Bueno, por …
No estoy, parecida ya, no existo. En la herrumbre de mi ser tanta esperanza deshilachó mi poesía que el cántaro sediento de mis manos no llega a profanarse todavía… No estoy luego, no existo, …