En Algún Sitio
En algún sitio se quedó la casa, el juego, las risas, los sueños, la angustia, los cuentos de espantos y de aparecidos, las diarias comidas, los diarios regaños, las siempre sonrisas de los días mansos, …
En algún sitio se quedó la casa, el juego, las risas, los sueños, la angustia, los cuentos de espantos y de aparecidos, las diarias comidas, los diarios regaños, las siempre sonrisas de los días mansos, …
Grandilocuente árbol que empecinas tus raices y ramas a romper calles y muros, ¡que veleidoso tomas el sol para ti solo dejandonos tu sombra fabulosa! Potentes tus raices, hiriendo surcos, se amotinan en busca de …
Vas hacia la boda de nácar, de oro emprendida con tu traje largo claro y distinguido, pondrás una nota de esplendor y brillo a la noche nupcial, serás el símbolo de la belleza plana y …
Conozco los detalles de tu cuerpo, erguido como junco a pesar de los años. Conozco de ese aroma que te abraza cuando cruzas delante de mi talle. Conozco de tu risa tan sonora que tiene …
Espera niña, yo se que estás amando. Entregándote. Emancipándote. Buscándole. Brindándole todo el dulzor. Haciendo horas para estar con él, que no están en tu reloj de cada día. Olvidándote de ti. Reclamándote continuamente para …
Entre nácar de cantos y sirenas. Entre corales de mil colores. Entre algas mecidas por el ondulante bailoteo del mar, va mi pececito amigo. En su aleta rota con mucho cuidado, junté coralitos, hilitos …
Bramó furioso el monstruo de las olas, sobre la superficie del paisaje. Vuelos altísimos rugiendo tras la espuma en un desolador viraje de árboles y maderas de raíces y tejas que sembraban la devastada integridad …
Lejos del pedestal donde se posa la abeja susurrante ante las mieles que le brinda la flor colorida, veleidosa, esta el cantar del pájaro rezando enamorado una oracion triunfal de giro y libertad entre los …
En busca de mi propio alfabeto me debato en mi universo de palabras, titilando como estrellas yuxtapuestas en un heterogéneo cataclismo, que no logra matar, solo lesiona, mi presionada búsqueda de sismos, lacerando, siempre lacerando, …
Ella estaba muy triste y no sabía si cantarle a la muerte o cantarle a la vida yo la vi en la penumbra de todos sus recuerdos, eran latidos quietos asomando por las tristes pupilas. …
Equivalentes, tus sentidos a mis sentidos los tuyos, con voz grave que me llama, desde la estéril soledad de las caricias. Pretendo no escuchar, aunque sintiendo, ecos de siempre en mi terca posición de no …
Los ruidos de la noche me acompañan en esta claridad que desvanece, la pequeña bujía ya perece, mientras la sombra avanza y la humilla. Todos los ecos de la noche saben como verter sus …