Quisiera
Quisiera tener fuerzas para llegar tan alto que no quedase historia con mi nombre ignorado. Quisiera blandir gemas entre mis girasoles y fundirme de lleno en sueños modulados por el aura febril de mis costados …
Quisiera tener fuerzas para llegar tan alto que no quedase historia con mi nombre ignorado. Quisiera blandir gemas entre mis girasoles y fundirme de lleno en sueños modulados por el aura febril de mis costados …
Yo camino en tu busca diluyendo las sombras que esos recuerdos idos pudieran aportar. Yo te busco esperando que tu lucha de siempre humanice la lucha que quisiera gestar. Yo me pierdo pensando en los …
Cuando se descosía el abrazo de la tierra y sufrían los surcos su tempestad de oleajes, los dedos tan heridos del ramaje lloraban su ilusión de alondra en el paisaje. Llegó la fuerte lluvia …
Cayendo vienen, cayendo sobre un mar de tempestades, sangre bastarda del pueblo. Sangre que sabes a vino, cuando el que la esta bebiendo saca a la muerte provechos, con plata, risa y ascensos. Muerte …
Para parir un héroe hacen falta dos seres consumiéndose en uno como una roca viva. Por eso, cuando nace un héroe se apoya en los brazos fuertes del padre y late en el pecho de …
Si tu quieres, mi pequeña, podemos encontrarnos en la hechura de algún cuento que sirva para acurrucarnos, antes del sueño; o podemos, también, contar ovejas, de esas que cuentan y recuentan las consejas que nos …
Con tu verbo de construir se alzaron muchas casas para esconder, frente al mar, los pájaros nativos, y tuvo el nido entonces las paredes sagradas donde apaciguar el hambre y la nostalgia. Con tus …
Poderosa tormenta que acicalas en vívido fulgor el cielo oscuro, cayendo, así briosa, en raudo vuelo sobre el negro satin del Catatumbo. Dando al mundo el portento de tu fuerza y la alegría de …
¡Qué más poesía, que tu robusta tez bañada por la magia insolente de la tarde convirtiendo tu verde en mil verdes salvajes, imposible de hallar en pinceladas! ¡Qué más poesía, que la del sol jugando …
Aquel capullo de plata que brilla en el infinito, es una rosa blanca que no llegó a nacer, ¿no ves como titilan sus cálidos ojitos? Te está sonriendo y piensa florecer para ti…
Quiero soñar, soñar que soy poeta, sentir que tengo un alma ancha, muy ancha y no sentir angustias, ni pesares, ni nada que enturbie la quietud de esta tarde perfecta.
Ver pasar junto a ti, las mariposas señalando a la luz la veleidosa hechura de sus alas y asomando, un menudo candor que se humaniza en las oleadas breves de la brisa o en el …