Mayo Llegó
Mayo vino de pronto, como un pintor muy fino, puso tono a las rosas, los blancos y rosados a los lirios. Sus casi azules a las azucenas a las violetas su color de santos y …
Mayo vino de pronto, como un pintor muy fino, puso tono a las rosas, los blancos y rosados a los lirios. Sus casi azules a las azucenas a las violetas su color de santos y …
¿Que tienes?, me dices, y es solo este canto con sus cicatrices llegandote hondo, sin entender como dices lo que dices. ¿Que tienes?, me insistes, tal vez la añoranza de pasados días, las risas …
En un libro, ya viejo, cuyas páginas viejas hace ya mucho tiempo, no leía. Encontré tu sonrisa amable y optimista de aquellos viejos días, en los cuales contabas aquellos viejos cuentos: yo, ante la escena …
¿Y liberar a quién? si el campesino no entiende de tu idea, si todavía el canto no amanece si esta guerrilla tuya tiende a envilecerse si te mandaron luchar sin darte ni una sola estrategia …
Ya llegó la tarde vestida de fiesta música de campanas y aires de flores traía en sus faldas y unas zapatillas brillantes de nácar y en su cara un sol y en sus labios fresas y en …
Si tuviera la euforia de los tiempos felices en el contexto vago de los viejos recuerdos cantaría a lo alegre de remotos sentires en la imagen tranquila de los días perfectos. Si tuviera la …
Llegó la libertad borrando en vilo todas las cicatrices de la Tierra y toda la crueldad de los caminos, en una componenda de justicia que llegó a los más pobres y oprimidos, a los más …
Carita redonda, sonrisa traviesa, ¿Porqué no levantas? ¿No vas a la escuela? La escuela te llama te espera tu aula.
Mariposa tricolor abanicándose en la brisa: amarillo de riquezas, azul de infinitos cielos y rojo puro y bravío de esa sangre tan patriota que dio al horizonte mío la libertad de la patria y la …
Ven amor, quiero estar tarde, con el rasgar sutil de tu presencia, quiero una roja llama que encienda el cielo oscuro y el amor recostado en tu silueta. Ven amor, yo necesito ser puñal …
Te llamo Tierra y eres para mi: la alfombra verde que el terruño cruza, hasta la vastedad del mar azul y verde mar, que así te baña, recibiendo los ríos caudalosos, que reclaman sus aguas …
Aquí tengo el altar donde aquietar las alas que se venzan cansadas de caminos, entre esas madrugadas sin esperas, claudicando a los nuncas del destino. Aquí tengo una dadiva en vigilia para que los anhelos …